Miraba a aquel chico totalmente sorprendida de lo que
acababa de escuchar, causante de los nervios que ahora estaba sintiendo por
unas simples palabras saliendo de la boca de un estúpido italiano de pacotilla
que conocía de mucho menos de un mes. O eso es lo que estaba creyendo en todo
momento. ¿Algo en especial con aquellas palabras?¿Hubo respuesta? Pues, cuando
mis nervios se veían reflejados en mi rostro como si de un dibujo se tratara,
miré a Alessandro a los ojos, sonriendo tímidamente dispuesta a responderle. A
pesar de los malentendidos que habían existido entre nosotros, estaba
completamente segura que quería seguir conociendo a ese chico fuera como fuera.
¿La única manera? Podría ser el hecho de salir con él y ver si podría llegar a
ser alguien muy importante dentro de mi vida…
Y entonces, cuando fui a abrir mis labios para pronunciar
unas palabras que tanto él como yo deseaba escuchar, algo ocurrió. La música se
paró de repente, empezándose a oler a quemado dentro de la discoteca; cuando
giré mi rostro me encontré con una gran humareda en una de las esquinas de la
sala. Alguien habló por el micrófono.-Por favor, abandonen la sala enseguida,
ha habido un corto circuito y se debe revisar todo, sentimos las molestias. Por
favor salgan con cuidado y mantengan la calma.-Decía una voz masculina dando
importancia al hecho de que se estaba produciendo un pequeño incendio dentro
del lugar. Pero como estaba todo cerrado, querían asegurarse que nadie se
quedara dentro y pudiera llegar a intoxicarse por el humo.
Entre los barullos, apareció Luna con más gente y me tiró de
la mano, pero el problema no era ese, había varios: demasiada gente asustada,
demasiada calor y sobre todo…perdí de vista totalmente a Aless, sin haberle
podido responder aquella pregunta que tanto deseaba escuchar. Luna seguía
tirando de mi mano, pero con tanta gente colapsando la puerta, no se podía
salir. Para colmo, la gente comenzó a empujar desde mi espalda, provocando que
una de las veces me tropezara con mi propio pie y cayera al suelo de rodillas.
Me agobié más aún por no respirar bien entre tanta gente
acumulada y más sin que ellos mismos se dieran cuenta de que estaba caída en el
suelo. Con los gritos, ni si quiera Luna podía oírme. Agobio, me entraba
agobio: intentaba levantarme, pero siempre pasaba alguien que me empujaba de nuevo
y me volvía a tirar al mismo. Intentaba respirar hondo para no entrar en
pánico, pero es que los sitios cerrados y los lugares con demasiada gente
agobiando de esa manera…provocaban lo contrario.
Cuando creía que me llevaría
allí un infierno y a punto de desmayarme del calor, alguien se agachó delante
de mí y me cogió, literalmente, en brazos, sacándome del local pidiendo paso.
No escuchaba bien su voz, pero sentía una…sensación muy familiar, por lo que me
terminé relajando de tal manera que estuve dormida durante un buen rato.
Aire fresco, eso sentí y eso me despertó, además de una canción de A-Ha de fondo, pero cuando mis
ojos se abrieron lentamente, me encontraba en un banco, con la cabeza apoyada
en las piernas de alguien. Delante de mi estaba Luna que sonrió ampliamente al
verme despierta.-¡Ay, dios! Zoe, ¿estás mejor?.-Me preguntaba preocupada, pero
estaba bien solo de saber las piernas de quien tenía bajo mi cabeza. Andreas
estaba al lado de Luna sonriendo también más relajado.
-¡Que casi me quedo sin vecina!.-Decía riéndose mucho más
tranquilo. Entonces volvería a escuchar otra voz, por lo que sonreí
ampliamente.
-Entonces…¿estás mejor, Zoe?.-Cuando mis ojos se dirigieron
al dueño de dicha voz, se encontraron con los ojos azules de Alessandro…que
venía con un vaso de agua para no tardar en colocarse al lado de Luna. ¿Por qué me llamaba...por mi nombre?
Un
momento…si Aless estaba allí…¿quién me aguantaba la cabeza? Mis ojos se
ampliaron al notar que el rostro de Aless no era de mucha alegría, a pesar de
verme despierta; éstos se elevaron e incliné la cabeza para encontrarme con
otro rostro…
Un rostro que llevaba tiempo sin ver y que…no esperaba verlo
nunca más.
-David…¿qué…?.-No daba crédito a lo que estaba viendo.
-No esperaba volver a verte en estas circunstancias, Zoe…pero
aún así me alegra verte de nuevo.-Un moreno me sonreía amablemente mientras me
acariciaba la frente. No sabía cómo reaccionar ni mucho menos. Ese chico había
sido una parte importante de mi vida pero se marchó sin más dejándome
completamente sola.
Ahora volvía…pero después de dejarme sola, se terminó
convirtiendo…en mi ex pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario