lunes, 17 de junio de 2013

50-49 Sombras

Capítulo 3 "Stranger"

Asustada, es como me sentía en esos momentos al percatarme del mensaje directo que acababa de recibir. ¿Pero no había puesto el día anterior que se tenía que venir a Huelva? Era imposible que en un día estuviera en Madrid y al siguiente en una biblioteca de una ciudad de Andalucía. No tenía poderes, de eso estaba segura porque la magia no existe. Entonces…¿cómo sabía que estaba hablando con Luna sobre ese tema? ¿Y si era peligroso?...

Hablaría con Rafael cuanto antes, pero mientras debía saber quién era el pitufo que se metió en mi vida con un “buenas noches” en italiano a través de Twitter.

-Zoe, ¿qué te pasa? Estás muy blanca.-Me sobresaltó mi amiga, mirándome preocupada al rostro, con toda la verdad del mundo.

-Me ha enviado un mensaje directo a twitter, tía, ¡que sabe que estamos pegando gritos y hablando sobre darle largas a él!.-Los ojos de Luna era un poema, porque se ampliaron totalmente al escucharme decirle aquello con la voz mucho más baja. Era normal, su reacción era casi igual o igual que la mía al enterarse.

-Dios, esto no me gusta nada, Zoe. A ver si va a ser un acosador de verdad…-El ceño se fruncía de nuevo en el rostro de la rubiales que tenía al lado, pero yo mientras miraba a mí alrededor, buscando a alguien que quisiera unir su mirada con la mía. Nada. Todos hablando por el móvil o estudiando a su bola. Detrás de mí había una fila de chicos hablando entre ellos y riéndose de unas chicas que pasaban por allí. Ninguno tenía el móvil encima. Delante de mí tampoco, gente con portátiles con sus asuntos. Se acabó. Y como estaba asustada, decidí responderle muy seriamente.

@ZoeSonrisaMusical
->¿A qué estás jugando? No me hace ni puta gracia que de repente sepas esas cosas, ¿acaso eres un acosador? Porque como sea así te encontraré para pegarte una hostia en la cara. Advertido quedas, así que deja de seguirme en twitter porque haré lo mismo.

Estaba asustada, más que nada por lo desconocido que era aquella persona para mi. Una persona que no conozco de nada, pero si mi amigo de Madrid, me empieza a seguir en Twitter y después de intercambiar unas cuantas palabras contadas, me dice que me está viendo en un lugar público. ¿Hola? Una de dos, o estaba mintiendo con ese twitter de “que me voy para Huelva” o es que simplemente…estaba obsesionado. Pedía cerrando los ojos que fuese la primera opción. Pero de mi pensamiento me despertó el sonido de mi móvil, de nuevo. Una respuesta de él.

@AlessItalBlue
->Relájate, peque, que no soy ningún acosador ni nada por el estilo. Por favor no te asustes ni me borres, ha sido una broma. Perdona si te ha molestado. Prometo que no lo haré más. Pregúntale a Rafa si quieres saber cómo soy. Un acosador o alguien completamente normal. Vaya bien el estudio.

Después de leer ese mensaje, me sentía mal. ¿Cómo podía sentirme mal si el que me dio el susto fue él? Luna me llamó la atención de nuevo, porque ella miraba a su alrededor, pero no encontró absolutamente nada tampoco.-Yo no veo nada, Zoe. ¿Quieres que nos vayamos, por si acaso?.-Me preguntó, pero yo la miré suspirando y asintiendo. No quería estar allí, quería respirar hondo y buscar otro sitio. Por eso no tardamos mucho en levantarnos del sitio, recoger mis libros y coger la maleta del espaldar de la silla para irnos.

Pero cuando cogí la maleta, algo se cayó al suelo.

El libro de filosofía.

Un chico se agachó y me lo dio.-Chica, se te ha caído esto.-Me dijo el desconocido, pero ni si quiera le miré, cogí el libro y seguí andando.-Gracias.-Dije de forma seca para marcharme de allí, pero como siempre, Luna se quedaba sonriéndole al chico haciéndole tonterías. Era demasiado coqueta con los chicos. Ligaba como quería la condenada. No sé ya cuántos novios ha tenido, pero es normal…

En fin, Luna se acercó a mi oído.-Uy, mañana venimos aquí otra vez, ¿vale?.-La miré de reojo, riéndome después, porque le estaba viendo las intenciones.

-Vale señora-ligo-con-quien-quiero.-Soltó una risa mientras salíamos de la biblioteca.

-Bueno, ¿y a dónde vamos?.-Preguntó mirándome con una ceja arqueada.

-Vamos a la cafetería, así me tomaré algo fresco y me despejo un poco.-Ella asintió ante mis palabras para encaminarnos a la cafetería. Seguía pensando en el mensaje directo del pitufo. ¿Se habría molestado porque fui demasiado dura? ¡Cierto! Cuando llegase a la cafetería llamaría a Rafael, para que me explicase qué estaba pasando.

Una vez me senté en una de las sillas de la cafetería, le dije a Luna que me pidiera un batido de vainilla mientras hacía una llamada. Salí del local y llamé a mi amigo madrileño.

-¡Hola, Zoe! ¿Qué pasa?.-Me saltó Rafael con toda la naturalidad que le caracterizaba, y además, emitiendo energía a través del móvil.

-Hola, Rafa. Quería hablarte de algo serio que me ha pasado. ¿Conoces a uno de tu twitter que se llame AlessItalBlue o yo que sé?.-Le preguntaba mirando a la gente pasar por allí. Al otro lado del teléfono escuché una risa.

-Si, es un amigo mío que vive aquí pero que se va a Huelva a hacer su carrera. No me lo digas, te ha hecho alguna broma, ¿verdad?.-Rafael se reía mucho, pero a mi no me estaba haciendo ninguna. Quizás debía relajarme, porque Rafa era un amigo de confianza y si él estaba tranquilo…quizás debería estarlo yo.

-¿Cómo lo sabes?.-Le pregunté incrédula de que acertase de lleno.

-Porque le hablaba mucho de ti y de mis amigos de Huelva cuando coincidíamos, así que me dijo que te empezaría a seguir en twitter a ver si te podía conocer cuando fuera para allá. Es un bromista nato, pero…¿qué te ha hecho? Te noto seria.-Decía mi amigo madrileño con tono de preocupación.

-Pues me empezó a hablar anoche, pero hoy cuando he venido a la biblioteca a estudiar me ha soltado algo que estaba haciendo en ese preciso momento, por mensaje directo de Twitter.-Suspiré, que me lo explicase o te juro que iba a reventar de la tensión.

-Eso es porque ayer por la mañana se fue para Huelva a arreglar unos papeleos del piso que van a alquilar, además de los rollos de la universidad. Se está mudando ya. Así que seguro que te reconoció y te hizo esa pequeña putada, pero no te preocupes que es un buen tío.-Y volvía a soltar una risa, haciendo que por un momento, me relajara y soltara yo otra risa igual.

-Entonces…puedo calmarme y dejar de pensar que es un acosador y esas cosas, ¿no?-Miraba a Luna que me hacía señas de que el batido ya estaba en la mesa. Le dije que esperase con las mismas señas.

-Si, tranquila, eso si, cuando lo veas le dices que me llame, que el muy cabrón se fue para Huelva y ni me avisó. Me enteré por su madre.-Respiré hondo. ¡Buenas noticias, gracias Rafa!

-Bien, pues eso haré. Aunque ni sé cómo es porque no tiene foto en el twitter ni nada. ¿Cómo es? Para poder localizarlo.-Le preguntaba curiosa. Espera, ¿curiosa? Uh, no, no…

-Mmmm…me da a mí que si no te lo ha dicho por algo es. Ya lo sabrás, Zoe, ¡te dejaré con la intriga! Solo te doy una pista…bueno, mejor no, te cuelgo que ando liado. ¡Suerte!-Y soltando una risa me colgó. ¡¡Rafael Martínez!! Maldito traidor, ni si quiera me dice cómo es físicamente el muy asqueroso…

Luna me hacía señas de nuevo. ¡Que ya voy! Cuando me acerqué me senté en la silla y me la vi bebiéndose una coca-cola mientras yo tenía mi fresquito vaso de vainilla. Saqué los apuntes mientras en la radio de la cafetería sonaba una canción que me gustaba mucho, era de Secondhand Serenade. Y cuando finalmente saqué el libro de filosofía que se me había caído antes, algo más chocó contra la mesa. Un pequeño papel doblado. ¿Y eso? No recordaba tener nada así en el libro. Luna estaba pensando en las musarañas mientras se reía hablando por el whatsapp.

Tenía mucha curiosidad, pero cuando quise fijarme más en el papel, había algo escrito en un lado: “Principessa asustadiza”.

¿¡P-Pero qué cojones…!? ¡No podía ser de él! Con la cara roja como un tomate, abrí la nota incluso nerviosa de ver lo que había en el interior de ésta. Mis ojos se ampliaron y el corazón me dio un vuelco.

“Abre más los ojos la próxima vez, así podrás darme esa querida hostia en la cara."
Tu pitufo acosador : )

Respiré hondo y dibujé una sonrisa estúpida. Oh, dios, ¿cómo ha acabado esa nota en mi libro? Pero si ese libro no lo había tocado nadie…


Una mezcla de nervios y alegría me estaba revolviendo el estómago. Uff…¿me estaba gustando ser acosada por ese chico? Maldito pitufo...


2 comentarios:

  1. Cada vez me gusta mas =)
    Sigue escribiendolo, pero te aconsejo que después de los exámenes de selectividad =)
    Suerte principessa ^^

    ResponderEliminar